En este documento titulado ‘Las marcas y la enseñanza’ y que comienza de esta manera: El sistema democrático de educación (...) es una de las mejores maneras de crear y expandir los mercados de artículos de toda clase, y especialmente de los que pueden ser influidos por las modas. Notamos con claridad acerca de que se nos va a hablar en estas líneas. Desde el primer momento la escritora y autora de este artículo Naomi Klein, nos muestra cual es su idea acerca de la globalización y que pensamiento tiene en este aspecto que trata y que vivimos hoy en día que esta hundiendo sin que apenas nos demos cuenta la educación en las aulas, por la influencia de las marcas.
Con la lectura de este artículo observamos las grandes guerras que viven las marcas por hacerse un hueco en unos lugares donde no deberían entrar, es decir, las escuelas y centros de educación, ya sean universitarios, de adultos… estos lugares están para formar a las personas para su futuro, darles un aprendizaje correcto entregándoles un conocimiento necesario y que todos deben de conocer, hablamos tanto de asignaturas como de formas de ser, etc. Esto, no lo enseñan millones de dólares convertidos en un eslogan ya que esas letras o diseño lo que crea en las aulas no es más que una publicidad que arrastra a los pequeños y mayores al consumo único de su material, prohibiendo el consumo de otras parecidas, que además en muchas ocasiones no están al alcance de todos.
Como ejemplo de esto, aparecen los colegios que incluyen Pizza Hut o Mc. Donals en sus comedores con un precio superior al del almuerzo ‘clásico-tradicional’ del centro y que por esta razón además de crear esta diferencia dentro del ámbito económico entre unos niños y otros (algo que puede desembocar en problemas entre ellos), no permiten que se sirvan alimentos de la misma tipología, por lo que los niños que se alimentan fuera de las líneas de estas marcas (por unas razones o por otras, ya sea por su nivel económico o por la negación a este tipo de comida) jamás van a toparse con una hamburguesa o una porción de pizza para comer, es decir, además imponen de forma indirecta el menú del colegio, haciendo que si el niño quiere algo que el centro no puede poner por tener relación con el producto que ofrece la marca, tenga que adquirirlo en su establecimiento.
Otro aspecto a destacar de como las multinacionales se apropian del poder en el los centros educativos es la expulsión del colegio a un niño que vestía una camiseta de ‘Pepsi’ el día que personas pertenecientes a la empresa ‘Coca Cola’ visitaban el centro. Lo que se ha dado en esta ocasión es la prohibición a la libre forma de vestir y la obligación de vestir el logo de una empresa, algo que debería de ser impensable en un colegio; tanto la expulsión como la obligación a vestir ese logo.Además de crear ese reino, en estas escuelas en las cuales hasta los libros de lectura están forrados con logotipos de la marca que da dinero al centro, se vive la guerra entre unas y otras.
Un ejemplo claro es el de Niké y Adidas, dos marcas deportivas de ventas mundiales que utilizan todo tipo de personas de distintas edades y que dictan cual de las dos es mejor. Ambas entregan sumas de dinero, material de deporte, equipaciones… a los equipos universitarios haciendo de esa universidad su publicidad y usando sus victorias a modo de marketing. Estos y otros aspectos son los que se nos han comentado en el artículo. Pero dentro de toda crítica informativa debemos destacar unos aspectos positivos y otros negativos que nos ayuden a ver el tema en sí.
Lo que encontramos como positivo desde mi punto de vista es la negación por parte de la sociedad de que se haga este uso de la escuela y de los niños para llevar a las marcas a tener más ventas y ‘seguidores’ por el país. Otro hecho es el de cómo se dio gracias a los consumidores como protesta una bajada de más del 70% en las ventas de Niké obligando a sus dueños a subir los sueldos y a mejorar las calidades de vida de sus trabajadores.Tal vez podamos resaltar como las marcas se preocupan de lo que quieres los jóvenes, de aquello que buscan y que las marcas fabricarán para que se de su consumo por parte de los estudiantes.
En el ámbito negativo encuentro pésimo y denigrante el como las marcas multimillonarias entran en los colegios de EEUU o Canadá creando en ellos sus nuevos diseños publicitarios, sus nuevas líneas de ropa, etc. Las escuelas son lugares donde se debe educar, enseñar, mostrar el mundo que nos rodea, apreciar las vivencias que se pueden llegar a tener si ponemos esfuerzo, a dejarnos pensar por nosotros mismos, a hacernos ver que hay más vida más allá de nuestra ciudad… no son centros donde explotar un nombre gracias a los alumnos creando días como el de la ‘Coca Cola’ y olvidando la importancia de la educación en una sociedad que cada vez tiene mayores problemas para conseguir llegar más arriba y poder avanzar sin destruir y eliminar todos estos aspectos que entran en las aulas y que no son más que objetos que no muestran nada más que el poder del dinero frente a los ámbitos necesitados de este, como es el de la enseñanza en los colegios.
Destacaría también como el dinero es capaz de remplazar y cambiar unas clases por otras como en el caso de la educación física, a la cual le roban horas unos ordenadores ‘regalados’ por parte de una empresa de informática a cambio de unas peticiones al centro que ayuden a que cada vez tenga más nombre buscándola entre lo que a día de hoy representa el futuro, los escolares.
